Nueva York
La mayoría de las cosas que hay que ver de Nueva York son tan evidentes que no es necesario buscarlas: los enormes rascacielos y avenidas, la diversidad de personas y de cultura, los grandes parques y comercios, museos y arte callejero… Siempre faltarán ojos para poder contemplar cada rincón de la megalópolis y tiempo para saldar el interés que mueve a los millones de turistas que desfilan cada año por sus siempre transitadas avenidas. Muchas cosas son posibles… quizá caminando te encuentres a algún artista famoso por las calles o en el metro, el más grande del mundo.
La Gran Manzana -apelativo que le dieron los jazzistas en la década de1930‑ es de las ciudades en las que te sientes parte del mundo y no en un rincón de él. Es una ciudad realmente agitada por su actividad cultural, política y financiera. Por allí transitan 40 millones de extranjeros cada año. Sin duda se trata de una ciudad global donde no queda tiempo para aburrirse, sea el objetivo ir de compras a la Quinta Avenida o ir a un concierto en Greenwich Village, caminar por el Barrio Chino o cruzar el Puente de Brooklyn.
El intenso ajetreo de esta ciudad que no descansa le valió el apelativo de La ciudad que nunca duerme, y seguro resulta una gran experiencia recorrerla de noche.