Aguascalientes
La sede de la Feria Nacional de San Marcos es una ciudad apacible, tradicionalista, con interesantes atractivos culturales, arquitectónicos y gastronómicos. Recorre sus tranquilas calles en busca de un viaje diferente.
Esta ciudad tomó su nombre de la gran afluencia de aguas termales que antaño brotaban de forma natural. Los primeros españoles a quienes el rey ofreció tierras para su asentamiento, en la segunda mitad del siglo XVI, tuvieron que enfrentar la hostilidad de los saqueos y otros tipos de violencia por parte de los chichimecas, así como del clima semiárido, de los zorros, pumas, jabalíes, lobos, coyotes y otros animales salvajes que rondaban entre los cedros, pinos y encinos de la zona.
Con todo, fue una ciudad que tuvo un feliz y tranquilo desarrollo, sobre todo después de ser la sede de los roces revolucionarios, por estar situada en el centro del país, y ahora es una de las más seguras de México, con pocas posibilidades de catástrofes naturales. También es una de las ciudades más conservadoras en cuanto a sus tradiciones originales debido a la poca afluencia de extranjeros. Su economía, basada principalmente en la industria textil, es lo suficientemente fructífera para su desarrollo. Visítala y recorre sus antiguos y apacibles barrios.