Manzanillo
Manzanillo es una pequeña población con un puerto nostálgico donde los grandes barcos cargueros son parte indispensable del escenario y de la economía desde hace siglos. Manzanillo fue el tercer puerto creado por españoles en el Pacífico mexicano y tomaron su nombre del árbol que proliferaba en las costas de Colima. Ahí, los contrastes se encuentran en todo momento, tanto en el intenso ritmo de trabajo que se vive en los muelles como en la pasividad de los turistas que pasean por el malecón. El pueblo es sencillo y agitado, mientras la zona hotelera -en pleno desarrollo- brilla con luz propia por sus gigantescas construcciones de color blanco.
La naturaleza ha sido generosa con el entorno que rodea a Manzanillo. A muy corta distancia los ojos ávidos de descubrir encontrarán paisajes maravillosos: desde volcanes en estado candente hasta bosque tropical de espeso verdor. Desde 1957, este puerto es conocido como la “Capital mundial del pez de vela”, pues en aquél entonces se capturaron más de 300 ejemplares de dicha especie. Por ese motivo, Manzanillo se convirtió en la sede del Torneo Internacional Dorsey que se celebra anualmente.
En el último medio siglo, han acudido a este puerto de la costa del Pacífico más de 8,000 aficionados a la pesca de todo el mundo. La oleada de yates de pesca que abarrotan los mulles llega hasta ese destino en los meses de febrero y noviembre, pues es entonces cuando acontecen los torneos nacional e internacional de pesca, respectivamente.
No obstante, la emoción que llena al lugar en esas fechas, Manzanillo es un sito para descansar, donde el visitante puede sentarse a disfrutar de los ocasos dignos de la mejor película romántica. Los hoteles de Manzanillo han sido planeados para saciar gustos exquisitos, pues se tiene la posibilidad de disfrutar de sus campos de golf e instalaciones deportivas. Pero si busca un tiempo de contacto con la naturaleza, encontrará organizaciones ecológicas dedicadas al rescate de especies en peligro de extinción que lo contagiarán con su entusiasmo. Las playas son tranquilas y de oleaje suave, perfectas para baños de sol y la convivencia familiar. Descanso y deleite para el cuerpo es lo que ofrece el Pacífico mexicano en la costa de Colima.
Por sus características, Manzanillo abre las puertas a los más intrépidos aficionados a la pesca, a familias que buscan descanso y esparcimiento, a la gente joven ávida de diversión y a los amantes de la naturaleza y las vacaciones ecológicas. En pocas palabras: es un destino turístico para todos.