Tampico
Si visitas Tampico durante julio, más vale que empieces temprano: el clima tropical arrecia a medida que avanza el día. Asegúrate de echar un vistazo al mercado principal, pues aquí descubrirás gran variedad de frutas y verduras, reflejo de la riqueza natural de la región. Tras maravillarte con la oferta de comida regional, recorre el área cercana al Centro Histórico. Hoy, como resultado de un proceso continuo y meticuloso de restauración, la verdadera belleza de esta zona se vuelve a hacer patente. Durante el gobierno de Porfirio Díaz y, más tarde, en los años del auge petrolero –entre 1907 y 1936–, se construyó una gran cantidad de edificios extraordinarios.
Es imperdonable no tomar el tour guiado del Edificio de la Aduana de Tampico. Se trata de una estructura elegante con una historia por demás fascinante. Fue fabricada en Inglaterra y embarcada a México por órdenes del Presidente Díaz; hoy constituye una parte esencial de la herencia de la ciudad. Luego, date una vuelta por la Plaza de la Libertad. Asegúrate de conocer ese deleite arquitectónico que es el edificio del Ex-Hotel Palacio, famoso por haber sido fotografiado en la pantalla grande en El Tesoro de la Sierra Madre, la obra maestra de John Huston –ganadora del Oscar–. Entre otras estructuras espléndidas, destacan también el Edificio Mercedes y el Hotel Posada del Rey. La rica mezcla de estilos arquitectónicos es impresionante y, en ocasiones, nos encontramos con construcciones que nos recuerdan a las de Royal Street, en el Barrio Francés de Nueva Orleáns. La única queja sobre el aburguesamiento de la zona es que los antiguos árboles fueron arrancados y sustituidos por variedades tan pequeñas que casi podrían ser bonsáis.
Mientras caminas por allí, seguramente recibirás saludos de los locales: son los aires de provincia. Pronto, acompañados por la serenata de músicos, mientras caminas a la Plaza de Armas, quizá puedas escuchar los ritmos cadenciosos del huapango. Vale la pena asomarse al interior del Palacio Municipal, pues allí encontrarás la vibrante historia de Tampico, retratada en un colorido mural de Carlos Sens. A poca distancia se encuentra la hermosa Catedral de la Inmaculada Concepción. Aventúrate a entrar para ver sus interiores recién renovados. Camina unos minutos más y llega al Parque Metropolitano. Repleto de árboles y plantas, este es un lugar tan bueno como muchos en México para saborear un helado; además, desde aquí verás el impresionante y moderno Puente Tampico, que cruza hacia el estado de Veracruz. Para quienes soportan las alturas vertiginosas, existe la opción de cruzar el puente en auto.
LA CULTURA EN LA HUASTECA
El Festival del Centro Histórico y el Festival Tamaulipas, los más importantes en el año, se llevan a cabo en mayo y octubre, respectivamente. Sin embargo, no es difícil encontrar buenos eventos culturales durante el verano. No olvides visitar la Casa de la Cultura, alojada en otro hermoso edificio antiguo, que alguna vez albergó al mercado de carnes. Aquí, cada mes se ofrece una gran variedad de exhibiciones. Tras haber visto una exposición, te sugerimos visitar la misteriosa pirámide conocida como Cué de las Flores. Más tarde, con el fin aprender más sobre la región, date una vuelta por el Museo de la Cultura Huasteca, donde encontrarás una amplia variedad de artefactos fascinantes.
El Centro Cultural de Tampico, a punto de terminarse, será un complejo de talla mundial. Esta estructura innovadora, localizada cerca de la Laguna del Carpintero, contará con las instalaciones más modernas, reflejo de las ideas vanguardistas de Tomás Yarrington Ruvalcaba, Gobernador del estado. Su visión de Tampico como un centro de excelencia cultural –y su compromiso por lograr esto– se plasma en la realización del Segundo Festival Letras en el Golfo, a celebrarse aquí en noviembre. Entre los participantes de este festival, organizado por Jennifer Clement y Víctor Manuel Mendiola, se encontrarán los escritores Hans Magnus Enzensberger, Breyten Breytenbach, Antonio Tabucchi y Margaret Drabble, aclamados internacionalmente.
LA CULTURA DEL COMER Y DEL DORMIR
La ubicación geográfica de Tampico garantiza que sus mariscos son absolutamente sensacionales. No por nada se conoce a sus residentes como jaibos –un tributo cariñoso a su amor por la buena comida y a su maestría en las artes culinarias–. Te recomendamos ampliamente que visites El Porvenir. Este restaurante ha preparado mariscos de primer nivel desde 1923. Los platillos de camarón y cangrejo son sencillamente sublimes y dignos de la mayor alabanza.
Otra razón para sucumbir a un auténtico festín en El Porvenir, es su ubicación, frente al viejo cementerio. Su esplendor gótico nos recuerda los viejos cementerios de La Ciudad de la Media Luna. Este es un secreto bien guardado: una caminata por allí resulta muy interesante ¡y ayudará a tu digestión si te acabas de atiborrar!
La ciudad ofrece una considerable selección de hoteles de buen nivel. Recomendamos sin reservas el Camino Real. El servicio es simplemente espléndido; su personal siempre está dispuesto a ofrecerte sugerencias informadas y asegurarse de que aproveches lo mejor de tu estancia. Cuando llega la noche y es hora de quitarse la fiel guayabera y ponerse el traje de lino, también hay que visitar su bar y el restaurante. Si deseas explorar la vida nocturna, el bar La Cigarra es una buena opción, pues posee gran encanto. El Barrio Antiguo, alegre y sofisticado, es igualmente recomendable, sobre todo si piensas bailar hasta el amanecer.
PARA DOMINGUEAR
Luego de un día maravilloso en el centro de Tampico, te sugerimos que pases, al menos, una parte del segundo día en Playa de Miramar. El agua es limpia y tibia y la playa ofrece diez kilómetros de arenas blancas. Existe la opción de esquiar. Además, con torneos de pesca deportiva todo el año y abundantes especies, incluyendo los galardonados robalo negro y pez vela, descubrirás que este es un buen sitio para dar rienda suelta a la pasión. Un viaje por la costera te llevará a Dunas Doradas, donde disfrutarás del calor tropical y de un panorama precioso del Golfo de México.
También te recomendamos practicar golf en alguno de los dos campos extraordinarios que se localizan en los alrededores de Tampico. Tras la dificultad para encontrar en la Ciudad de México una ronda de golf disponible (¡y un precio accesible!), la popularidad del golf en Tampico resulta una agradable sorpresa. El Club Campestre de Tampico ofrece un recorrido de 9 hoyos. En el Club de Golf Lagunas de Miralta –de 18 hoyos–, fundado en 1991, podrás dar el primer golpe en tu tiempo libre. Aun mejor, su asociación con Club Maeva Miramar significa que puedes adquirir un paquete que combina lo mejor de la playa y –en nuestro caso– ¡del búnker!
Así pues, descubrimos que Tampico es un buen lugar para pasar un fin de semana. Resulta sorprendente que esto sea una especie de secreto, ignorado por los escritores de guías turísticas durante largo tiempo. Esta región tiene algo qué ofrecer a todos y, actualmente, es mucho más que “el Houston mexicano”, como se le describió alguna vez. ¿No será tiempo de darse una vuelta para corroborarlo?